• M.T.T.

Estuvimos en Roma con el Papa

Estuvimos en Roma con el Papa

Después de la participación en el Encuentro Diocesano del Sahúco en Albacete con alrededor de mil personas, en la que niños y niñas de diferentes pueblos y de la ciudad de Albacete, unidos por la Infancia Misionera, pudimos ganar el Jubileo por el año paulino.

Y después de la participación masiva, alrededor de 5.000 niños, en el Encuentro Nacional “Hoy y Mañana somos misioneros”. Ambiente festivo, color, cantos, bailes, oración y para finalizar, la celebración de la Eucaristía presidida por el cardenal Rouco Varela.

Después de todo esto… nos proponen participar en el III Encuentro a nivel Europeo en Roma. Había poco tiempo, dudas de que saliera adelante pero al final… Un grupo de 15 personas de Hellín, Peñas de San Pedro y la Parroquia de Franciscanos de la ciudad.

Tuvimos la suerte de poder participar junto a otro grupo de 27 personas de Vitoria de los municipios de Amurrio y Llodio. Un grupo de 43 personas como representantes de España.

Llenos de ilusión, alegría y con muchas ganas de compartir nuestro compromiso misionero llegamos a Roma. No sólo íbamos a estar en Roma, sino que íbamos a estar con el Papa, el sucesor de Pedro. Y lo más importante íbamos a poder compartir con él nuestra experiencia misionera. Junto con otros niños de muchos países de Europa, incluso algunos de América.

Aunque la audiencia fuera en italiano, pudimos sentir el mensaje que el papa nos quiso transmitir, gracias a sor Elena que nos hacía de traductora. Ya en la tarde fuimos a la Basílica de San Pablo Extramuros. Impresionante, me encantó.

Allí junto a los demás niños celebramos la Eucaristía y pudimos sentir a Jesús más cerca de nosotros. Además en estos días, hemos podido ver la ciudad de Roma. Lo que más me impresionó fueron las catacumbas, pensar que allí los primeros cristianos se reunían para celebrar la Eucaristía y además eran enterrados miles y miles de ellos. Por ello también dimos gracias, pedimos por todos ellos y por la suerte que tenemos de poder expresar libremente que somos cristianos, sin tener que escondernos.

Fue una gran experiencia de Misión, amistad, compartir, alegría y fe. Una experiencia que quedará dentro de nosotros, en nuestro corazón. Ahora sólo queda llevarla a todo el mundo, porque hoy y mañana, ¡somos misioneros!